¿Has notado que tus dientes no encajan bien al cerrar la boca? ¿Sientes molestias al masticar o hablar, o simplemente crees que tu sonrisa podría mejorar? Si es así, puede que estés ante un caso de maloclusión dental. Esta condición afecta a un gran número de personas, aunque muchas veces pasa desapercibida o se considera solo un problema estético. Sin embargo, la maloclusión dental va más allá de la apariencia: puede tener efectos directos en tu salud bucodental, tu bienestar general e incluso en tu autoestima.
En BASTIDA Clínica Dental en Vigo, somos conscientes de la importancia de diagnosticar y tratar la maloclusión dental a tiempo. Por eso hemos preparado un contenido completo, claro y cercano, para que entiendas en qué consiste la maloclusión dental, cuáles son sus causas, qué tipos existen, qué síntomas puedes detectar, cómo puede afectarte y, sobre todo, qué soluciones existen hoy en día para corregirla de manera eficaz.
Contenido
¿Qué es la maloclusión dental?
La maloclusión dental es una alteración en la forma en que los dientes superiores e inferiores encajan entre sí al cerrar la boca. En condiciones normales, los dientes superiores deberían encajar ligeramente por delante de los inferiores, con las cúspides molar y canina bien alineadas. Cuando esto no ocurre, hablamos de maloclusión dental.
La palabra «maloclusión» proviene del latín: «malus» (malo) y «occlusio» (cierre), es decir, un cierre incorrecto de la mordida. Este problema puede estar relacionado con la posición de los dientes, con la forma del maxilar o de la mandíbula, o con ambas cosas a la vez.
No es solo una cuestión de estética dental. Aunque es cierto que puede afectar al aspecto de la sonrisa, la maloclusión dental también puede causar dificultades para masticar, hablar correctamente, mantener una buena higiene bucal e incluso provocar dolor muscular y articular.
Causas de la maloclusión dental
La maloclusión dental puede tener múltiples orígenes. A continuación, te contamos las principales causas que suelen estar detrás de este problema:
- Factores hereditarios: muchas veces, la maloclusión es genética. Si uno o ambos padres la han tenido, es muy probable que sus hijos también la presenten. Esta predisposición puede afectar al tamaño de los dientes, a la forma de las arcadas dentales o al desarrollo óseo.
- Hábitos orales prolongados en la infancia: algunos hábitos infantiles pueden alterar el desarrollo de los maxilares y la posición de los dientes. Estos comportamientos, si se mantienen más allá de los 2-3 años de edad, pueden tener un impacto significativo en la mordida. Entre los casos más comunes de maloclusión dental en la infancia se encuentran los siguientes:
- Uso prolongado del chupete o del biberón.
- Succión del dedo pulgar.
- Empuje lingual (empujar los dientes con la lengua al tragar).
- Respiración bucal.
- Pérdida prematura de dientes
- Pérdida prematura de dientes: tanto en la dentición temporal como en la definitiva, perder un diente antes de tiempo puede provocar un desplazamiento del resto de los dientes, lo que altera la oclusión.
- Traumatismos o accidentes: un golpe fuerte en la boca o la mandíbula puede causar una malposición dental o una alteración en la alineación de los maxilares.
- Problemas de desarrollo óseo: algunas alteraciones del crecimiento del maxilar superior o de la mandíbula inferior pueden derivar en maloclusiones complejas.
Tipos de maloclusión dental
Existen diferentes formas de clasificar la maloclusión dental, pero la más habitual es la basada en la relación entre los primeros molares permanentes, descrita por el Dr. Edward Angle. Según esta clasificación, distinguimos tres clases principales de maloclusión dental:
- Clase I (oclusión neutra con apiñamiento). Es el tipo más común de maloclusión dental. En este caso, los molares están bien posicionados, pero los dientes anteriores pueden presentar apiñamiento, rotaciones o leves desviaciones.
- Clase II (retrognatismo mandibular). Se da cuando el maxilar superior está más adelantado que la mandíbula inferior. Esto provoca una sobremordida o «mordida profunda». El mentón suele verse retraído.
- Clase III (prognatismo mandibular). La mandíbula está más adelantada que el maxilar superior. En este caso, los dientes inferiores pueden superponerse a los superiores, lo que se conoce como «mordida cruzada anterior» o «mordida invertida».
Además, existen otros tipos de maloclusión dental que pueden aparecer en combinación con las anteriores:
- Mordida abierta: no hay contacto entre los dientes anteriores al cerrar la boca.
- Mordida cruzada posterior: los dientes superiores quedan por dentro de los inferiores en la parte de atrás.
- Sobremordida: los dientes superiores cubren excesivamente a los inferiores.
- Desviación de la línea media: la línea imaginaria que divide en dos mitades la arcada superior e inferior no coincide.
Síntomas de la maloclusión dental
La maloclusión dental puede manifestarse de distintas maneras, algunas muy evidentes y otras más sutiles. Prestar atención a estos síntomas puede ayudarte a detectar el problema a tiempo:
- Dientes apiñados, torcidos o desalineados.
- Dificultad para masticar correctamente los alimentos.
- Dolor o molestias al masticar o abrir la boca.
- Desgaste desigual de las piezas dentales.
- Dolores frecuentes de cabeza, cuello o mandíbula.
- Problemas en la articulación temporomandibular (ATM).
- Problemas del habla, como dificultad para pronunciar ciertos sonidos.
- Ronquidos o respiración bucal, especialmente por la noche.
- Estética dental comprometida, lo que puede afectar a la autoestima.
Es importante tener en cuenta que en algunos casos la maloclusión dental no produce síntomas claros, pero igualmente puede estar afectando a tu salud bucodental.
Consecuencias de la maloclusión dental
Si no se trata adecuadamente, la maloclusión dental puede tener consecuencias importantes a corto, medio y largo plazo:
- Dificultades funcionales. Una mordida incorrecta puede hacer que sea más difícil masticar bien los alimentos, lo que afecta al proceso digestivo y puede producir molestias estomacales. También puede dificultar el habla.
- Problemas articulares y musculares. La maloclusión dental sobrecarga la articulación temporomandibular (ATM), provocando dolores de cabeza, de cuello, tensión muscular o incluso bloqueos mandibulares, como pueden ser los casos de bruxismo.
- Desgaste dental y fracturas. El contacto anormal entre los dientes puede generar un desgaste prematuro o fracturas en las piezas dentales, así como mayor riesgo de caries.
- Enfermedad periodontal. La dificultad para limpiar correctamente los dientes mal alineados puede favorecer la acumulación de placa bacteriana y sarro, aumentando el riesgo de gingivitis o periodontitis. Si intuyes que este puede ser tu caso, descubre la información sobre el tratamiento de periodoncia.
- Problemas estéticos y psicológicos. La alineación dental también afecta a la armonía facial y la sonrisa. Una maloclusión dental puede generar inseguridad o baja autoestima, especialmente en adolescentes o adultos jóvenes.
Tratamientos para la maloclusión dental
La buena noticia es que la maloclusión dental tiene solución, y en la mayoría de los casos se puede corregir con éxito. El tratamiento para corregir la maloclusión dental dependerá de la edad del paciente, del tipo y gravedad de la maloclusión y de sus necesidades específicas. En BASTIDA Clínica Dental, diseñamos planes personalizados para cada caso, entre los que se encuentra el tratamiento de ortodoncia en Vigo.
Las tratamientos más habituales para corregir la maloclusión dental son:
- Ortodoncia. Es el tratamiento más común. Puede ser:
- Brackets metálicos. Son eficaces y duraderos.
- Brackets estéticos. Pueden ser de porcelana o zafiro y son más discretos.
- Ortodoncia invisible. La ortodoncia invisible se realiza con alineadores transparentes removibles, ideales para quienes buscan una opción estética y cómoda.
- Ortopedia dentofacial. Utilizada principalmente en niños, para modificar el crecimiento de los huesos maxilares antes de que se complete el desarrollo óseo.
- Cirugía ortognática. En casos severos o cuando ya ha terminado el crecimiento, puede ser necesario recurrir a la cirugía para corregir la posición de los maxilares.
- Extracciones dentales. En casos de apiñamiento severo, puede ser necesario extraer una o más piezas dentales para facilitar la correcta alineación del resto.
- Retenedores. Después del tratamiento ortodóncico, se usan para mantener la posición conseguida y evitar recaídas.
Consejos sobre la maloclusión dental
Si tenéis una maloclusión dental, o sospecháis que podéis tenerla, os recomendamos seguir estos consejos prácticos:
- Acude a revisiones periódicas con tu dentista. Un diagnóstico precoz puede evitar complicaciones futuras.
- Observa a tus hijos desde pequeños. Hábitos como chuparse el dedo o respirar por la boca deben corregirse a tiempo.
- Cuida tu higiene bucal. Dientes apiñados o desalineados necesitan más atención para evitar caries o enfermedades periodontales.
- No retrases el tratamiento para corregir la maloclusión dental. Cuanto antes se actúe, más fácil, rápido y económico será el tratamiento.
Confía en el equipo profesional de BASTIDA Clínica Dental, te asesoramos con cercanía y transparencia en todo momento.
La maloclusión dental: más que un problema estético
La maloclusión dental es mucho más que un problema estético: es una condición que puede afectar a tu calidad de vida, a tu salud y a tu bienestar emocional. Identificar sus causas, conocer sus síntomas y entender las posibles consecuencias es el primer paso para ponerle solución.
Afortunadamente, hoy en día existen múltiples tratamientos eficaces y personalizados para la maloclusión dental, desde ortodoncia invisible hasta soluciones quirúrgicas en los casos más complejos.
En BASTIDA Clínica Dental, ponemos a tu disposición nuestra experiencia, tecnología y un equipo humano cercano y comprometido contigo. Si crees que puedes tener una maloclusión dental o simplemente quieres mejorar tu sonrisa, no dudes en pedir cita. Tu salud bucal y tu bienestar se lo merecen.
