Si alguna vez has visto sonreír a alguien mostrando una cantidad excesiva de encía probablemente se deba a lo que se conoce como sonrisa gingival, también conocida como gummy smile en inglés.
Si bien dicha condición estética no tiene nada que ver con tener una deficiente salud bucodental, si que es cierto que puede ser un motivo de complejo para muchas de las personas que la sufren y que incluso puede llegar a afectar a su autoestima.
Y es que es innegable que esta alteración de la estética de la sonrisa resulta bastante llamativa, aunque por suerte hoy en día existen distintas opciones para ponerle remedio de forma sencilla y segura, mejorando de esta forma el aspecto y la armonía de la sonrisa.
Por eso hoy en este artículo te vamos a explicar todo lo que necesitas saber sobre la sonrisa gingival, cuáles son las causas que la provocan y cómo se puede tratar.
Tabla de contenido
¿Qué es la sonrisa gingival?
Podríamos definir la sonrisa gingival, conocida también con el nombre de sonrisa alta, como la sonrisa en la que queda expuesta una cantidad desproporcionada de encía respecto a los dientes. Es decir, que en vez de ser los dientes los protagonistas de la sonrisa, lo son las encías, que ocupan gran parte del espacio visible al sonreír.
Por norma general, entre los dentistas se considera que un hombre padece sonrisa gingival cuando al sonreír muestra más de dos milímetros de encía. En el caso de las mujeres, para considerarlo sonrisa gingival, deben quedar expuestos al menos tres o cuatro milímetros de encía. Según el nivel de exposición puede clasificarse como leve, moderada o severa.
Sin embargo, las anteriores cifras son tan solo algo orientativo, ya que al fin y al cabo, se trata de una mera apreciación estética. Lo que se considera o no sonrisa gingival puede variar según el sexo, la edad, el tamaño y la fisionomía de los dientes, las encías y los labios, así como también en base a la percepción subjetiva de cada persona.
La sonrisa gingival es una condición que puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque suele ser más frecuente y más aceptada en estas últimas, ya que si no es excesivamente desproporcionada puede dar un aspecto más dulce a la fisonomía de la cara.
¿Es problemática a nivel de salud la sonrisa alta?
No, ni mucho menos, en casi la práctica totalidad de los casos. Lo primero que se debe tener claro es que la sonrisa gingival no es una enfermedad ni implica un riesgo para la salud bucodental, a menos que la exposición de la encía sea extrema.
Pero mientras que para algunas personas es un rasgo característico de su sonrisa del que gustan, para otras sí que puede ser un motivo de incomodidad o vergüenza. Algunas personas pueden sentir que esta discrepancia estética hace su sonrisa menos atractiva o armónica o que sus dientes se vean muy pequeños o desiguales.
¿Qué causa la sonrisa gingival?
La sonrisa gingival puede deberse a diferentes causas, que pueden ser por si solas el origen del problema o pueden actuar de forma combinada. Las más habituales son las siguientes:
- Maxilar superior largo: se produce cuando el hueso maxilar de la parte superior presenta un crecimiento excesivo en sentido vertical o una posición adelantada, lo que hace que al sonreír se vea más encía de lo normal. Esto también puede causar una inadecuada oclusión.
- Erupción pasiva alterada: tiene lugar cuando los dientes erupcionan de forma incompleta o tardía, quedando las coronas de las piezas dentales parcialmente cubiertas por las encías. Esto hace que los dientes se vean más pequeños y que por tanto las encías sean más voluminosas.
- Posición dentaria baja: esta condición se produce cuando los dientes superiores están situados más abajo de lo normal en el hueso alveolar, lo que hace que se vea más encía al sonreír.
- Labio superior corto o con mucha movilidad: se produce cuando el labio superior se desplaza de forma exagerada hacia arriba, ya sea por tener una longitud insuficiente o un músculo elevador muy desarrollado, dejando así más encía a la vista.
En cualquier caso, en base a nuestra experiencia, lo más habitual es que la sonrisa gingival tenga su origen en una erupción pasiva alterada o en una posición dentaria baja. A continuación, veremos qué tratamientos se pueden realizar tanto en los casos más frecuentes como en los demás.
¿Cómo se puede tratar la sonrisa gingival?
Una vez hecho el diagnóstico de sonrisa gingival, se aplicará un tratamiento u otro en función de la causa y del grado de severidad. Las opciones son varias y no todas requieren de cirugía. Veamos cuáles son las más comunes:
- Posición dentaria baja: lo idóneo es optar por un tratamiento ortodóncico que permita mover los dientes hacia una posición más alta mediante brackets o alineadores como Invisalign. Este tratamiento puede durar entre 6 y 24 meses según cada caso y exige un mantenimiento posterior con retenedores.
- Sonrisa gingival por erupción pasiva alterada: en este caso la mejor opción pasa también por una intervención quirúrgica, en concreto una gingivectomía o una gingivoplastia. Consisten en eliminar el exceso de encía para de esta forma dejar al descubierto la parte del diente que debería estar visible en condiciones normales. Esta cirugía, que se realiza con anestesia local y no deja cicatriz de ningún tipo, tiene un postoperatorio rápido y nada doloroso.
- Labio superior corto o con mucha movilidad: en estos casos en los que la sonrisa gingival se debe a un labio superior corto o con mucha movilidad el tratamiento es bastante más sencillo que en el resto de casos. Simplemente, es necesario aplicar toxina botulínica (botox) en el músculo elevador del labio superior para evitar que se levante demasiado al sonreír. Naturalmente, se trata de una solución temporal y reversible, por lo que debe repetirse cada pocos meses para mantener el efecto.
- Maxilar largo: en estos casos, se puede recurrir a una cirugía ortognática, una intervención que permite ajustar la posición del hueso maxilar, con el objetivo de lograr una armonía más equilibrada entre los dientes, las encías y los labios. Este procedimiento es el más complejo y se realiza bajo anestesia general, requiriendo de un tiempo de recuperación más prolongado.
Como has podido ver si has llegado hasta aquí, la sonrisa gingival es una condición estética que puede deberse a diversas causas y que se puede tratar de forma efectiva.
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