¿Sabías que los cepillos interdentales son la clave para una limpieza bucal completa? Mientras que el cepillado tradicional solo es capaz de eliminar el 60% de la placa dental, el 40% restante se acumula en los espacios entre los dientes, zonas de difícil acceso para un cepillo convencional.
Es aquí donde entran en juego los cepillos interdentales, el mejor aliado para garantizar una higiene bucal óptima junto al uso diario de hilo dental y enjuagues bucales.
Pero, ¿qué es exactamente un cepillo interdental y por qué es tan recomendado? A continuación te contamos todo lo que necesitas saber para mantener una sonrisa saludable y prevenir problemas dentales.
Tabla de contenido
¿Qué es un cepillo interdental?
Los cepillos interdentales, también conocidos con el nombre de cepillos interproximales, son instrumentos especialmente diseñados para limpiar eficazmente entre los dientes, en aquellas zonas donde el cepillo dental convencional no puede llegar.
Estos cepillos se caracterizan por su diseño cilíndrico o cónico, con cerdas montadas en un mango que permite acceder a los espacios interdentales. Su función principal es eliminar la placa bacteriana causada por restos de comida y bacterias que se acumulan en estos espacios.
La elección del tamaño adecuado es crucial, ya que cada grosor, identificado por un color específico, está pensado para adaptarse al espacio entre los dientes. Es vital que sean las cerdas, y no el alambre central, las que contacten con los dientes para remover eficazmente la placa bacteriana sin dañar el esmalte ni las encías.
Incorporar el uso del cepillo interdental en la rutina diaria de higiene bucal puede marcar la diferencia ya que, no solo mejora la limpieza dental, sino que también contribuye de forma significativa a la salud oral, previniendo el sangrado e inflamación de encías, síntomas de problemas como la gingivitis.
Además, los cepillos interproximales son verdaderamente útiles para todas las personas que tengan un tratamiento de ortodoncia fija como brackets ya que permiten llegar a todos los rincones de la boca, garantizando una limpieza bucal perfecta.
¿Cómo usar los cepillos interproximales?
Para aprovechar al máximo los beneficios de un cepillo interdental, es fundamental elegir el cepillo indicado y seguir una técnica adecuada. A continuación, te dejamos con el paso a paso para usar de forma correcta tu cepillo interproximal:
- Elige el tamaño adecuado: antes de nada lo más importante es seleccionar el cepillo interdental del tamaño adecuado. Debe entrar holgadamente, sin forzarlo, para que sean los filamentos los que limpien la superficie de los dientes y no el alambre que los sostiene. Si el cepillo es demasiado grande, no podrá limpiar correctamente; si es demasiado pequeño, se doblará o romperá.
- Usa la técnica adecuada: introduce suavemente el cabezal del cepillo en el espacio interdental, entre dos dientes y muévelo de manera horizontal, de delante hacia atrás, sin girarlo. No hagas demasiada presión, ya que podrías dañar las encías. Repite el movimiento varias veces para eliminar la placa bacteriana y los restos de comida de ambos lados del espacio interdental.
- Limpia la cara interna: saca el cepillo interdental y gíralo 180 grados para acceder a la cara interna del espacio interdental. Repite el movimiento horizontal de delante hacia atrás, limpiando cuidadosamente la superficie interna de los dientes.
- Enjuaga el cepillo y repite: limpia bien el cepillo interdental con agua y repite el proceso en todos y cada uno de los espacios interdentales de tu boca.
Si bien existen pastas dentales específicas para este tipo de cepillos, no deben utilizarse a menos que un dentista lo haya recomendado expresamente. Y ni mucho menos debe utilizarse un dentífrico convencional, ya que contienen agentes abrasivos que, si se usan de manera inadecuada, pueden dañar las encías.
Diferencias entre los cepillos interdentales y el hilo dental
Tanto el cepillo interdental como el hilo dental tienen sus propias ventajas. Y en este sentido los dentistas lo tenemos claro: recomendamos el uso combinado de ambos para complementar la limpieza bucal tradicional, ya que es la mejor forma de eliminar la placa y los restos de comida entre los dientes y prevenir la formación de caries y problemas dentales.
El hilo dental está pensado para limpiar zonas estrechas de muy difícil acceso, mientras que los cepillos interdentales son más efectivos en espacios más amplios, resultando especialmente útiles para personas con puentes, implantes o tratamientos de ortodoncia.
Es importante recordar que el uso de un irrigador dental también puede ser beneficioso, ya que complementa la limpieza bucal al eliminar bacterias y restos de comida con agua a presión, algo fundamental para tener unas encías sanas.
Al igual que con otros productos de higiene oral, el uso del irrigador dental, el hilo dental y el cepillo interdental debe sumarse a la rutina de cepillado tradicional para una higiene bucal completa y efectiva.