Endodoncia en Vigo
La endodoncia es un tratamiento dental que consiste en eliminar del interior del diente los tejidos dañados, limpiando primero los conductos de la raíz (donde se encuentra localizada la pulpa) y para rellenarlos luego con una sustancia que evita la permanencia de gérmenes en su interior, así como un nuevo desarrollo de estos. Una vez terminada la endodoncia, el diente debe ser restaurado con un empaste y colocar una funda para que pueda seguir cumpliendo, sin riesgos, su función de masticación.
Tu tratamiento de endodoncia en Vigo con la máxima calidad y al mejor precio en BASTIDA Clínica Dental.
Preguntas frecuentes sobre el tratamiento de endodoncia en Vigo
Te presentamos las preguntas frecuentes acerca del tratamiento de Endodoncia en nuestra clínica dental en Vigo.
¿Por qué duelen los dientes?
Cuando sentimos dolor en una pieza dentaria significa que algo va mal. Lo primero que tenemos que hacer es acudir al Odontólogo cuanto antes. Si esperamos demasiado, el problema se puede agravar y producir molestias muy grandes.
El dolor dental puede tener diversas causas. El Odontólogo diagnosticará la causa del dolor y prescribirá el tratamiento correspondiente. Las causas más frecuentes de dolor dental son:
-Hipersensibilidad dental. Necesitará un Tratamiento desensibilizante
-Movilidad dental. Requerirá de un tratamiento de Periodoncia
-Infección dental. Necesitará un tratamiento de Endodoncia.
¿Cómo se infecta el interior del diente?
La infección dental se debe a una caries profunda. La caries es una enfermedad que destruye progresivamente los tejidos duros del diente (esmalte y dentina). La infección se produce cuando la caries penetra en la pulpa dentaria, que es la zona más interna del diente.
¿Qué es la pulpa dentaria?
Es un tejido blando, formado por un pequeño capilar sanguíneo y finísimas inervaciones. Es altamente sensible (por eso se le llama coloquialmente “el nervio del diente”). Se aloja dentro de canales que van dentro de las raíces dentarias (llamados conductos pulpares) y en una cavidad que hay dentro de la corona del diente (llamada cámara pulpar).
¿Qué pasa cuando la caries llega a la pulpa del diente?
Cuando la caries se acerca a la cámara pulpar, antes de penetrarla, ya se producen molestias al tomar bebidas calientes y, sobre todo, frías. El dolor es intenso, irradia a las zonas próximas y dura unos segundos antes de desaparecer. Ante esa señal, habría que acudir rápidamente al Odontólogo.
Una vez que la caries entra en la cámara pulpar, las bacterias y los ácidos entran en contacto directo con las terminaciones nerviosas de la pulpa. Esto produce inflamación e infección —denominada pulpitis— con el característico “dolor de muelas”: dolor muy intenso, espontáneo, que aumenta con alimentos fríos o calientes, con duración prolongada, que irradia hacia la cabeza, el oído u otras zonas de la boca… En fin, una experiencia muy mala y que puede tener consecuencias peligrosas para la salud del paciente.
Entonces, ¿sería mejor extraer el diente infectado?
Depende. Si está muy destruido por la caries, el Odontólogo puede recomendar su extracción. Pero si todavía conserva una buena parte de la corona dentaria, lo mejor es tratarlo con una Endodoncia y reconstruirlo con una restauración (coloquialmente, “un empaste”).
¿Qué ocurre si NO se realiza una Endodoncia en un diente infectado?
El dolor va en aumento y se hace constante, con picos de gran intensidad. Las bacterias generan pus en la cámara pulpar, que se va extendiendo a lo largo de los conductos de las raíces. Se produce un efecto “olla express”: el pus genera cada vez más presión. Cuando sale por el extremo de la raíz, destruye poco a poco el hueso, formando un quiste en la zona (llamado granuloma periapical). La pieza dentaria dolerá al más mínimo contacto.
Si el proceso continúa, el pus busca salida labrando un túnel a través del hueso, lo que se conoce como fístula. Al final, la fístula desemboca en el exterior del maxilar y el pus se acumula por debajo de la piel, hinchando la cara: es el típico flemón por infección dentaria.
Entonces ¿podría ser peligroso no tratar una infección dentaria?
Sí, podría serlo. Además del sufrimiento que conlleva, los gérmenes pueden pasar a la sangre, provocando lo que se conoce como sepsis: las bacterias llegan por el torrente sanguíneo a múltiples localizaciones de cuerpo, situación de extrema gravedad.
¿Sabías que el Faraón Ramsés ll, probablemente el hombre más poderoso de su tiempo, murió debido a una infección dentaria que derivó en sepsis? Esto lo ha atestiguado el estudio de su momia. Hoy día, con una simple Endodoncia, habría salvado su vida.
¿Y si se limpia simplemente la caries del diente infectado y se empasta sin hacer una Endodoncia?
Sería un error, ya que dejamos al enemigo dentro. La pulpitis seguirá avanzando, con las consecuencias que hemos visto: dolor muy intenso, granuloma, fístula y flemón.
Ya que se trata de una infección ¿no se podría solucionar tan sólo tomando antibióticos?
El Odontólogo siempre prescribe antibióticos y antiinflamatorios antes de realizar una Endodoncia. Hay que controlar la actividad bacteriana y la inflamación antes de proceder al tratamiento. El resultado es que poco a poco desaparecen los síntomas de la pulpitis: dolor, hinchazón…
En este punto existe el peligro de que algunos pacientes tomen una mala decisión. Pueden interpretar que, si tras la toma de medicamentos, han remitido por completo los síntomas, entonces el problema ha desaparecido y no se necesita más tratamiento. Entonces deciden cancelar su cita en la clínica de Endodoncia en Vigo. Pero como ya vimos anteriormente, esto es un error, ya que dejamos al enemigo dentro y, tarde o temprano, los síntomas volverán.
Bien, pero en algunos casos, tras una infección dentaria que no se ha tratado con Endodoncia, desaparecen espontáneamente los síntomas y ya no vuelven.
Lo normal es que el dolor y la inflamación regresen a las pocas semanas, al desaparecer los efectos del antibiótico. Pero, en efecto, hay algunos casos en los que, tras la toma de antibióticos (y a veces sin tomar nada) los síntomas pueden desaparecer durante bastante tiempo. Sucede cuando la pulpa ha quedado completamente destruida, por lo que ya no habrá dolor a los cambios de temperatura en la boca. Sin embargo, la infección continúa ahí, asintomática, crónica, acumulada en los conductos y en los quistes de las raíces. Normalmente la fístula continúa abierta (el paciente lo percibe como un punto blanco en la encía próxima al diente infectado), drenando pus.
Las consecuencias de esta situación son perjudiciales para la salud. En primer lugar, el paciente está tragando pus con frecuencia. En segundo lugar, el quiste en el extremo de las raíces (granuloma) puede crecer y destruir el hueso del maxilar. En tercer lugar, los gérmenes del granuloma pueden pasar al torrente sanguíneo y alcanzar órganos de instantes (riñones, corazón, cerebro…) provocando infecciones. Y, por último, esa infección crónica puede agudizarse súbitamente en cualquier momento, provocando dolor intenso (espontáneo y al contacto con el diente) y flemón.
De acuerdo, ya me ha quedado claro que un diente infectado hay que tratarlo o extraerlo. Si es posible ¡prefiero tratarlo! ¿En qué consiste el tratamiento de Endodoncia?
Antes del desarrollo del tratamiento de Endodoncia, los Odontólogos no tenían más alternativa que extraer los dientes con caries profundas que afectaban a la pulpa. Pero, gracias a la Endodoncia, esos dientes pueden salvarse.
La palabra Endodoncia es un término compuesto derivado del griego: endo ‘dentro’ y odonto ‘diente’. Significa, por tanto ‘dentro del diente’. La Endodoncia es un tratamiento del interior del diente. ¿Y qué hay dentro del diente? Como ya vimos, en el interior de las piezas dentarias hay una cámara (en la corona) y unos canales (en las raíces) que alojan la pulpa.
La Endodoncia consiste en tres pasos: a) eliminar completamente, usando unas limas muy finas, la pulpa infectada en la cámara y en toda la longitud de los conductos dentarios; b) lavar, desinfectar y secar cámara y canales; y c) rellenar y sellar cámara y canales con un material especial. De esta forma, el interior del diente queda completamente desinfectado.
Otra forma de denominar a la Endodoncia es Tratamiento de Conductos o Tratamiento de Canales.
Si te quedas con dudas, en BASTIDA Clínica Dental en Vigo estaremos encantados de solucionarlas.
¿Es doloroso el tratamiento de Endodoncia?
No, nuestros tratamientos de endodoncia en Vigo no son dolorosos, ya que se llevan a cabo bajo una potente anestesia local.
En ocasiones, si hay mucha inflamación, puede ser necesario colocar directamente anestésico en la pulpa, por lo que molestará en ese momento. A partir de ahí, ya no molestará más la intervención.
Sobre tu tratamiento de Endodoncia en Vigo, ¿cuántas sesiones necesitas?
En la mayoría de los casos la Endodoncia puede realizarse en una sola sesión; sin embargo, dependiendo de la situación en la que se encuentre el tejido pulpar y el tamaño de la lesión periapical (si la hay) se realizará en una, dos o más sesiones.
¿Hay que tomar medicación después de la Endodoncia?
Al tratarse de una infección, ya el Odontólogo ya ha prescrito una pauta antibiótica para tomar antes de la Endodoncia.
Tras el tratamiento, será necesario tomar analgésicos antiinflamatorios durante unos días, ya que la zona de la pieza endodonciada quedará dolorida. Normalmente las molestias duran una o dos semanas.
No lo entiendo. Si se ha eliminado completamente “el nervio” ¿cómo puede seguir doliendo un diente endodonciado?
Esta es una pregunta muy frecuente. Parece lógico que, si se ha eliminado la pulpa, el tejido sensible del interior del diente, éste no debería doler más.
Desde luego, ya no habrá más dolor debido a la pulpa (al tomar alimentos fríos o calientes), pero casi siempre aparecerán molestias —a veces de cierta intensidad— durante unos días, debidas al proceso de cicatrización.
El dolor se debe a que el extremo de la raíz tratada suele quedar inflamado debido al procedimiento endodóntico. Cuando esto ocurre, la pieza dentaria queda dolorida cada vez que se hace presión sobre ella, por lo que hay que evitar masticar en esa zona. Poco a poco la molestia irá cediendo hasta desaparecer en un plazo de una o dos semanas. Es similar al proceso de cicatrización de una herida.
Tomando los analgésicos según la pauta que le prescrita por el Odontólogo se pueden controlar estas molestias mientras duran.
¿Es posible que, tras la Endodoncia, el diente continúe doliendo a partir de las dos semanas?
Sí, es posible. Hay que tener en cuenta que existe un número limitado de casos en los que, a pesar de que el tratamiento es técnicamente correcto, no hay una curación adecuada y las molestias continúan.
En ocasiones basta con prescribir una nueva pauta antibiótica y esperar un poco más; o detectar y tratar algún pequeño canal extra que había pasado inadvertido. Sin embargo, a veces encontraremos piezas dentarias que no responden de ninguna manera al tratamiento. Puede deberse a que existe alguna grieta vertical imperceptible, a que las defensas del paciente no consiguen erradicar el resto de infección… En esos casos, desgraciadamente, tendremos que extraer la pieza en cuestión.
Una pieza endodonciada hace tiempo —meses, años…—, que ha estado sin síntomas ¿puede volver a doler?
También esto es posible en algunos casos. Desde luego, no molestará a los cambios de temperatura en la boca, pero sí a la presión, al morder con ella.
Las causas son similares al caso anterior: se ha desarrollado una grieta vertical que va fracturando la pieza dentaria o se ha reactivado una infección latente que persistía en un granuloma periapical (alrededor de la punta de la raíz).
En esos casos se puede realizar una nueva Endodoncia o, si el Odontólogo no lo ve viable, una extracción de la pieza dentaria.
Bien, ya he salvado mi diente gracias a la Endodoncia, pero todavía está destruida parte de su corona. ¿Cuándo se puede “empastar”?
Normalmente se le hace la reconstrucción al cabo de una semana, cuando las molestias postoperatorias son mínimas o han desaparecido. Si todavía hay dolor, esperaríamos una semana más. Es importante no demorar en exceso la restauración de los dientes endodonciados para evitar cualquier complicación o fractura de estos.
Las piezas que necesitan endodoncia suelen estar bastante destruidas, por lo que necesitarán restauraciones grandes y con refuerzo (pernos, pins, corona…).
He visto que algunos dientes endodonciados se ponen más oscuros. ¿A qué se debe?
Esto ocurría hace años debido a los rellenos que se usaban para hacer la Endodoncia. Hoy día los materiales de relleno endodóntico son mucho más avanzados y ya no producen este efecto.
Hablando de dientes oscuros. A veces hay un diente que nunca ha tenido un empaste o una Endodoncia, pero que se oscurece con el paso del tiempo, mientras que el resto conserva su color normal. ¿A qué se debe?
Esto es un signo de qué tiempo atrás (a veces años) sufrió un traumatismo y tuvo una hemorragia interna en la pulpa. Ese pequeño sangrado impregna poco a poco la dentina y oscurece el diente.
Esa pulpa alterada no conviene que quede ahí. Será necesario un tratamiento de Endodoncia y, a continuación, un tratamiento de blanqueamiento y restauración del diente.
¿Queda “muerta” una pieza endodonciada? Es que en algunos sitios a la Endodoncia le llaman “matar el nervio”, y supongo que un diente “muerto” acabará por caerse o pudrirse pronto.
No te preocupes, no hay nada “muerto” en el diente. Esa forma de referirse a la Endodoncia como “matar el nervio” es muy desafortunada (¡y truculenta!) y no tiene nada que ver con la realidad.
El diente tan sólo pierde la sensibilidad interna a las temperaturas, pero, por lo demás, continúa perfectamente operativo con una adecuada restauración.
¡Qué alivio! Entonces ¿hay que tener alguna precuación con las piezas endodonciadas?
Sí, hay que tratarlas “con cariño”. Una pieza endodonciada, que ha sido afectada por una caries muy profunda, es como un paciente al que le hemos salvado la vida con una operación de corazón. El paciente puede seguir haciendo una vida normal, pero sin excesos, ya que ha sido sometido a una gran cirugía. Lo mismo ocurre con la pieza endodonciada: puede masticar normalmente, pero hay que tener cuidado con los alimentos muy duros. La endodoncia fue necesaria debido a la gran destrucción e infección del diente o muela, por lo que, tras su tratamiento, queda un poco más frágil que una pieza que no ha sufrido este proceso.
Así pues, hay que evitar masticar caramelos duros, cáscaras de frutos secos, pan del día anterior, patas de marisco… Si estas prácticas pueden romper piezas dentarias sanas, con más probabilidad lo harán en piezas que han tenido patologías y tratamientos de consideración.
Por lo demás, con el debido mantenimiento y revisiones Odontológicas periódicas ¡un diente endodonciado puede ser para toda la vida!
con nosotros
Si quieres coger cita o hacer cualquier consulta, puedes contactar con nosotros. Estaremos encantados de atenderte.
986 41 70 34
clinicabastida@clinicabastida.es