Estética dental

No, si durante el embarazo se mantienen buenos hábitos de higiene dental, se cuida la dieta y se acude al odontoestomatólogo, no sólo protegerá sus dientes, sino que además ayudará a que el futuro bebé desarrolle desde el principio del embarazo unos dientes sanos y fuertes.

Sí. Ese espacio es necesario para que puedan colocarse bien los dientes definitivos, que son más anchos que los de leche.

No es necesario realizar ningún tratamiento. Los padres se preocupan por el tono amarillento de las piezas dentales definitivas de sus hijos cuando éstas empiezan a salir, sobre los siete años de edad, y todavía hay en la boca muchos dientes de leche. Sin embargo, lo que ocurre en realidad es que los padres comparan el color blanco azulado característico de las muelas y dientes de leche con el tono blanco-amarillento de las piezas definitivas que, sin embargo, es totalmente normal.

Sí. Generalmente, los mismos alimentos que producen obesidad son también los causantes de la aparición de caries. Es importante controlar el consumo de alimentos y de bebidas gaseosas entre horas, y optar por aquellos que favorecen la masticación y, con ello, la autolimpieza de los dientes, como las verduras, hortalizas, frutas y quesos frescos, y los pescados, carnes, huevos, leche, etc.

Simplemente eliminando la placa dental con un cepillado suave y eficaz de los dientes, como mínimo dos veces al día, y mejor después de cada comida. El cepillo ha de tener un mango ancho y grande que permita una buena sujeción, y la cabeza debe ser pequeña y de cerdas suaves, de nylon blanco y con las puntas redondeadas. La seda dental sin cera nos ayudará a arrastrar restos de alimento de las zonas donde no llega el cepillo. Por último, si se tienen los dientes sensibles, las encías inflamadas o alguna otra alteración, el odontoestomatólogo aconsejará el dentífrico más adecuado y el tratamiento oportuno.

Existe el error frecuente de auto tratar el sangrado de las encías utilizando colutorios, lo cual no hace sino ocultar el problema básico, que en este caso es una acumulación excesiva de placa bacteriana. Lo mejor es cepillarse los dientes correctamente y sin prisas, y si el sangrado persiste acudir a nuestra consulta y le haremos una limpieza de dientes y examinaremos la cavidad oral para determinar si la causa es una alteración en la boca o una anomalía del organismo.

Hay que evitar las bebidas ácidas y los alimentos y líquidos muy fríos o muy calientes, cepillarse muy bien los dientes y acudir al odontoestomatólogo. En la mayoría de los casos la sensibilidad desaparece al proteger las piezas dentales con un material nuevo llamado “ionómero”. La técnica es indolora, no requiere anestesia y el material, además de adherirse muy bien al diente, libera fluoruro y mejora enormemente su estética.

Sí, y debe hacerse cuanto antes. Cualquier diente que ha sufrido una fractura que afecta a la corona y no al nervio puede reconstruirse, casi siempre mediante una técnica sencilla, indolora, económica y extremadamente conservadora, que devolverá al diente su aspecto natural sin necesidad de poner una funda.

La Odontología Estética utiliza técnicas indoloras que, sin dañar los dientes ni las estructuras de soporte, permiten recuperar su buen aspecto en los casos en que se encuentran separados, desgastados o mal colocados. Comparativamente, los tratamientos estéticos son mejores y más económicos que otros procedimientos no dentales a los que se someten muchas personas para embellecerse.